A pesar de la preocupante desaceleración que amenaza a la economía mundial, la prioridad debe ser frenar la inflación y evitar a toda costa que se salga completamente de control, resaltó el martes el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en entrevista con la AFP.
«La inflación es un poco como el genio que sale de la lámpara» y que no se deja volver a encerrar, indicó.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el martes la actualización de sus previsiones económicas, que muestran perspectivas sombrías para la economía mundial.
El FMI recortó la estimación de crecimiento del PIB mundial para 2022 a 3,2%, 0,4 puntos porcentuales menos que el pronóstico de abril.
Mientras que la inflación, en cambio, debería ser más alta de lo previsto y alcanzar 8,3% este año a nivel mundial, 0,9 puntos más de lo previsto en abril.
«Esto crea un entorno muy incierto. La gente ve que su poder adquisitivo se reduce de una manera que no controla realmente», explicó.
«Los bancos centrales tienen mucho que perder si, de alguna manera, no controlan las dinámicas de los precios en el futuro», agregó.
Estas instituciones maniobran para intentar frenar la inflación, subiendo sus tasas de interés de referencia. Pero bajo el riesgo de afectar el crecimiento porque encarecen el costo del crédito, lo que ralentiza la economía.
-Anticipar la inflación –
Gourinchas reconoció que hay un riesgo de que los políticos exageren y frenen el crecimiento. Pero estima que hasta el momento van en buen camino.
«El objetivo no es infligir una recesión a nivel mundial», sino «devolver la estabilidad de los precios» con una inflación de alrededor de 2% para las economías avanzadas, y quizá un poco más para los países emergentes.
Perder todo control sobre la inflación, en cambio, sería muy peligroso, advierte.
«Cuando la inflación está en 2% (nivel considerado como sano para la economía), usted puede olvidar la inflación», pero «en un mundo en el que roza el 10%, no puede».
El éxito consiste en anticipar la inflación, resume: si la gente piensa que los precios van a seguir aumentando a largo plazo, «los bancos centrales habrán perdido el hilo. Y será muy difícil hacer marcha atrás».
Por suerte «aún no llegamos a ese punto», agregó. Hasta ahora, «las anticipaciones de inflación siguieron bastante estables. Y es una de las grandes ventajas de haber tenido décadas de baja inflación y credibilidad de los bancos centrales».
Pero los políticos no tienen todas las cartas en mano y no pueden controlar algunos riesgos, como la hipótesis de una cesación completa de la entrega de gas ruso a Europa.
Sin embargo, Gourinchas se mantiene optimista.
Los bancos del mundo entero, incluso en mercados emergentes, han avanzado en movimientos «sincronizados».
«Ello pesa con efectividad sobre la actividad mundial y contribuye a hacer bajar los precios de la energía», señala el economista.
«Podríamos ver una trayectoria de desinflación mucho más rápida si los precios de la energía siguen en esa tendencia».
AFP.