Casi 50 años después de haber sido abucheada por rechazar un Óscar en nombre de Marlon Brando, en protesta por el trato de Hollywood a los indígenas, Sacheen Littlefeather fue homenajeada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Durante una conmovedora ceremonia en Los Ángeles salpicada de bailes y canciones típicas de los nativos americanos, la Academia emitió una disculpa pública a Littlefeather, otrora celebrada por los activistas pero condenada al ostracismo por los profesionales del cine.
Littlefeather, que es apache y yaqui, fue abucheada en la ceremonia de Premios de la Academia de 1973, por primera vez transmitidos en vivo en todo el mundo, al explicar por qué Brando, a quien representaba, rechazó un Óscar a Mejor Actor por «El Padrino» debido al «trato dado a los indígenas estadounidenses por la industria cinematográfica».
El sábado, ante una numerosa audiencia en el museo de los Óscar, la actriz dijo que en aquella ocasión subió al escenario «como una orgullosa mujer indígena, con dignidad, con coraje, con gracia y con humildad».
«Sabía que tenía que decir la verdad. Algunas personas podían aceptarlo. Y otras no», señaló.
Dijo también que entonces hubo que impedir que la estrella de los westerns John Wayne la agrediera físicamente cuando salía del escenario.
Aun siendo integrante del Screen Actors’ Guild, el sindicato de profesionales del cine, la actriz tuvo dificultades para conseguir trabajo en Hollywood, puesto que los directores de casting eran presionados para que la dejaran al margen de los rodajes.
David Rubin, expresidente de la Academia, quien se disculpó con ella en junio, se refirió el sábado a la «carga emocional» que debió soportar Littlefeather y el consiguiente «costo para (su) propia carrera».
«Durante demasiado tiempo no se ha reconocido el coraje que mostró. Le ofrecemos nuestras más profundas disculpas y nuestra sincera admiración», dijo.
Este acto de reparación se produce en momentos en que la industria del cine estadounidense lidia con lo que muchos describen como una cultura de sexismo, racismo e impunidad.
«La academia y nuestra industria están en un punto de inflexión», comentó Rubin.
El museo de los Óscar, que abrió en septiembre de 2021, se ha comprometido a abordar la «historia problemática» de la institución, incluido el racismo. Una exposición trata sobre el acoso sufrido por Littlefeather.
El museo también ha organizado eventos sobre mujeres que lograron hitos históricos en los premios de la Academia, como una charla con Buffy Sainte-Marie, la primera indígena en ganar un Óscar a la mejor canción original, en 1983.
La Academia también tomó medidas ante las acusaciones de falta de diversidad racial.
En 2019, la estrella de «El último de los mohicanos», Wes Studi, se convirtió en el primer actor nativo americano en recibir un Óscar, al ser galardonado con el Premio de la Academia honorario en reconocimiento de su carrera.
«Nunca es demasiado tarde para una disculpa», dijo el sábado Littlefeather a periodistas. «Nunca es demasiado tarde para el perdón».
AFP.