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Venezuela

VOA | Diosdado Cabello se convierte en el gran censor de artistas musicales extranjeros en Venezuela

El primer vicepresidente del Partido Socialista de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ha criticado vehementemente a cantantes latinoamericanos, como el colombiano Juanes y el puertorriqueño Luis Fonsi, por su reciente oferta de shows en el país suramericano.

Cabello ha proferido fuertes reproches e insultos contra al menos cuatro cantantes de talla mundial en su programa semanal «Con el Mazo Dando». Sus opiniones han derivado en la suspensión de conciertos de al menos dos de ellos.

Este año marcó el retorno a Venezuela de artistas de talla internacional, como Alejandro Fernández, Wisin y Yandel, Natti Natasha e Il Divo, luego de casi una década de inestabilidad política con una serie de protestas violentas de calle, la pandemia del COVID-19 y una crisis económica caracterizada por un prolongado ciclo inflacionario.

El primer artista al que Cabello vetó públicamente fue Juanes, el solista que más Grammy Latinos ha ganado (26) y que ha vendido más de 16 millones de discos en todo el mundo.

El vocalista tenía pautado un concierto el 4 de noviembre en Caracas, pero Cabello lo llamó “inmoral supremo” y “gusano” en su programa televisivo del 17 de agosto pasado.

“Juanes, te voy a decir algo: el presidente aquí sigue siendo Nicolás Maduro. El mismo que, según tú, no te dejaba entrar. Es una inmoralidad. Eres un gran inmoral, vienes por dinero, después de decir que no venías a Venezuela, y que cantaste en un concierto donde pedías una invasión al país”, dijo, en referencia a su participación en el Venezuela Live Aid.

Días después de las críticas de Cabello contra Juanes, su concierto en la terraza del Centro Ciudad Comercial Tamanaco de Caracas se suspendió. Las empresas privadas involucradas en el espectáculo anunciaron que se cancelaba por “motivos ajenos” a sus voluntades.

Juanes explicó en una entrevista con el medio argentino Infobae que decidió no ir a Venezuela por detectar “algo de tensión” que amenazaba al público y a sí mismo.

“Entendí que no tenía mucho sentido hacerlo y que no era el momento. Ojalá en algún momento podamos llevarlo a cabo (…) Yo no quiero estar en un concierto angustiado, pensando que algo le va a pasar a la gente o a mí. En esas circunstancias no vale la pena. Para mí eso es algo sagrado: cantar y disfrutar de un concierto”, manifestó.

Con información de VOA.