El Gobierno de Joe Biden promulgó una nueva serie de normas que elevarán los estándares bajo los cuales se puede solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos (EE.UU.). Esto acelerará el proceso de denegación de asilo y deportación de migrantes que consideren que representan una «amenaza a la seguridad nacional».
LEE TAMBIÉN: El catcher venezolano Willson Contreras sufre doloroso golpe y estará de reposo
«Estas acciones, lamentablemente, permitirán que las prohibiciones obligatorias de asilo relacionadas con la seguridad se apliquen mucho antes en el proceso de lo que se aplican actualmente», indicó un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en una llamada con periodistas.
LEE TAMBIÉN: EE.UU. reitera que continúan las violaciones de DD.HH. en Venezuela
Las reglas instruirán a los agentes de migración a aplicar nuevos filtros durante las entrevistas de “miedo creíble”. ¿El objetivo? Mejorar el proceso de solicitud de asilo y garantizar que se aplique de manera justa y eficiente.
LEE TAMBIÉN: El catcher venezolano Willson Contreras sufre doloroso golpe y estará de reposo
De esa manera, la nueva regla otorgará a los agentes federales de inmigración más poder discrecional para que rechacen peticiones de asilo. Se trata de un paso al que generalmente se asignaban jueces de inmigración.
Estos cambios se venían estudiando desde hace meses. El presidente Biden lo había asomado en marzo durante una entrevista exclusiva con Univisión.
Estas reglas forman parte de una estrategia de la Casa Blanca para reducir la crisis en la frontera sur que ha registrado cifras históricas de detenciones, deportaciones y cruces ilegales exitosos durante los últimos tres años.