Es común calificar a las dictaduras desde una perspectiva ideológica; se dice que hay dictaduras de derecha y dictaduras de izquierda. Pero para enfrentar a una dictadura, más que conocer su ideología, encuentro más eficiente entender su naturaleza.
Las dictaduras lo que buscan es perpetuarse en el poder, y punto. La ideología es una fachada que les sirvió en sus inicios, pero la esencia, el meollo del asunto, es el poder y perpetuarse en el mismo.
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El régimen de Maduro reprime con asesoría de la izquierda cubana, lo mismo que asesina al mejor estilo del derechista Pinochet. Hay quienes comparan a Maduro con Hitler, un racista tropical , así que la ideología pasa a un segundo plano.
Si analizamos sus políticas económicas, una ojeada bastaría para concluir que no existe tal cosa llamada socialismo del siglo XXI; políticas económicas de izquierda y derecha se mezclan en un pasticho ideológico. Roban y saquean el país a dos manos, es que también son ambidiestros para robar y harán lo que sea necesario para lograr el objetivo: mantenerse en el poder. El dinero, la ideología, etc., son medios; el objetivo es mantenerse en el poder y lo que si tienen en común todas las dictaduras es que persiguen a la disidencia, censuran los medios y buscan consolidar la idea que no hay manera de sacarlos del poder, que tienen la fórmula perfecta para gobernar eternamente y dominar a través del miedo y la desesperanza.
La crisis de Venezuela ya dejó de ser un problema de izquierdas o derechas. Miembros del Foro de Sao Paulo condenan la represión de Maduro y exigen que se presenten las actas del 28J.
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La victoria del 28 de julio cambió las cosas; fue una victoria de la política de unidad. El pueblo de Venezuela votó masivamente, desde los opositores radicales, los NINI, el chavismo, hasta los efectivos militares salieron a votar contra Maduro, fue gracias a la convergencia de todos los sectores, derecha, centro e izquierda que logramos una victoria histórica.
Para salir de una dictadura, debemos también unir pensamientos de izquierda y derecha, ser ambidiestros… o como dicen los gringos, pensar fuera de la caja.
La dictadura quedó al descubierto; no hay una sola democracia en el mundo que la reconozca, es algo que NUNCA habíamos logrado. Sigamos unidos, que así fue como ganamos y no perdamos la esperanza, no solo por ser tan necesaria en esta lucha…es que la esperanza también es un derecho humano.
¡Dios te bendiga!