El Gobierno de Chile está considerando un proceso de regularización migratoria dirigido a extranjeros en situación irregular que participaron en el empadronamiento del Servicio Nacional de Migraciones iniciado en 2018, siempre y cuando demuestren arraigo laboral o familiar en el país.
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El subsecretario del Interior, Luis Cordero, informó en el foro Proceso de Cartagena +40 que se está estudiando una regularización limitada como parte del compromiso con los migrantes empadronados. “Es un compromiso con quienes voluntariamente se empadronaron y buscan encauzar razonablemente su vida en el país”, afirmó.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, subrayó que el empadronamiento es un requisito indispensable para cualquier regularización futura, pero no implica una garantía. “Cualquier regularización se concentrará solo en las personas empadronadas. No habrá procesos para quienes no dieron ese paso”, aclaró.
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Tohá destacó que el objetivo del proceso es diferenciar entre quienes trabajan y rehacen su vida en Chile y quienes han optado por la clandestinidad o actividades ilícitas. “No debemos tratar como delincuentes a quienes no representan una amenaza, pero sí separar a quienes tienen vínculos familiares o laborales de aquellos que viven al margen».