Lyle y Erik Menéndez comparecieron este viernes de manera virtual ante un tribunal de Los Ángeles en su esfuerzo por obtener una nueva sentencia, tras más de 30 años en prisión por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, ocurrido en 1989.
Ambos hermanos, condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional desde 1994, aparecieron vestidos con el uniforme azul del penal. La audiencia fue convocada para escuchar los argumentos de la Fiscalía, que busca revertir la moción favorable emitida anteriormente por la gestión del exfiscal George Gascón.
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El actual fiscal de distrito, Nathan Hochman, modificó la postura institucional al señalar que los Menéndez no han asumido responsabilidad por los crímenes y basaron su defensa en “una serie de mentiras”. Por ello, sostuvo que deben permanecer encarcelados.
La defensa legal de los hermanos promueve una revisión de la sentencia bajo nuevos argumentos presentados el año pasado. Aunque varios familiares asistieron a la audiencia para respaldarlos, así como el actor Cooper Koch, quien interpretó a Erik en la serie “Monstruos” de Netflix, el cambio de posición de la Fiscalía complica su posible liberación.