El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió a El Vaticano rechazar y combatir las persecuciones religiosas, particularmente las que se registran en China.
Durante un simposio organizado por la embajada estadounidense en la Santa Sede, Pompeo señaló que “los líderes religiosos (deben) encontrar el coraje para enfrentar las persecuciones religiosas de sus propias comunidades y las de otras profesiones de la fe”.
De acuerdo con el titular del Departamento de Estado, “en ninguna otra parte (del mundo) como en China, la libertad de culto es tan atacada”.
Mike Pompeo formuló sus denuncias y su petición en presencia del arzobispo Paul Gallagher, ministro de El Vaticano para las Relaciones Exteriores.
Aunque está en Roma, el representante de la administración Trump no será recibido por el papa Francisco, quien cumple con el protocolo habitual de no reunirse con emisarios de países que viven contextos electorales.
No obstante, Pompeo sostendrá un encuentro con el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado de la Santa Sede.