Canadá y la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) afirmaron el viernes que se necesitan urgentemente 1.440 millones de dólares para apoyar a los venezolanos que huyen de la crisis política y económica en su país, dando lugar a la segunda mayor crisis migratoria del mundo.
El 17 de junio se anunciarán los compromisos que adopten países donantes y otros sectores, en una conferencia organizada por Ottawa.
«La crisis de refugiados y migrantes venezolanos es la más grande que ha visto el hemisferio occidental y, junto a Siria, la segunda más grande del mundo», dijo Michael Grant, viceministro adjunto de Canadá para las Américas, en una conferencia de prensa.
«Las vidas de casi seis millones de personas se han visto trastocadas», dijo, «obligadas a abandonar sus hogares con pocas o ninguna pertenencia, y en busca de seguridad, protección y dignidad».
Algunos de ellos tuvieron que «caminar miles de kilómetros» y la mayoría encontró refugio en países de América Latina y el Caribe, siendo Colombia el principal destino de casi dos millones de refugiados, añadió.
«Al hacerlo, estos países han abierto sus corazones y sus hogares y han aceptado una tremenda carga para sus sistemas nacionales», dijo Grant. «El mundo ayudó, pero no ha sido suficiente».
El año pasado, se dispuso de menos de la mitad de los fondos necesarios para apoyar la acogida, lo que dejó a la mitad de los refugiados desnutridos y hasta nueve de cada diez sin ninguna fuente de ingresos.
Venezuela lleva ocho años en recesión y su crisis política se agravó en enero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó, que en ese momento era presidente del Parlamento, se declaró presidente interino.
La legislatura, dominada por la oposición, se había negado anteriormente a reconocer la reelección del presidente Nicolás Maduro en 2018, en unos comicios calificados como fraudulentos por buena parte de la comunidad internacional.
Eduardo Stein, representante especial conjunto de ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para los refugiados y los migrantes venezolanos, dijo que la situación de estas personas es «terrible» y está empeorando, con 1.800 a 2.000 venezolanos que siguen huyendo de su país diariamente desde el comienzo de 2021.
«La carga no debe recaer únicamente en los países de la región», dijo. «Abordar el desplazamiento requiere una asociación global e inclusiva en la que la solidaridad y la responsabilidad sean compartidas por toda la comunidad internacional».
Grant dijo que los organizadores de la conferencia en Ottawa son «optimistas» de que alcanzarán su objetivo de financiación, pero siguen buscando más compromisos, incluso de fuentes no tradicionales.
Así, previo al evento, se han programado actos para la próxima semana con la sociedad civil, organizaciones religiosas, patrocinadores del sector privado y naciones que acogen a migrantes.