Las delegaciones de la oposición y del gobierno del presidente Nicolás Maduro se preparan para iniciar este viernes en México un nuevo ciclo de negociaciones que buscan alcanzar una salida a la crisis política que atraviesa Venezuela.
Mientras tanto, en el país, los ciudadanos se ocupan de sobrevivir a la difícil situación económica y social agravada tras la pandemia de COVID-19 y muestran pocas expectativas sobre la nueva mesa de dialogo.
“Eso es más de lo mismo”, se limitó a responder con indiferencia un hombre de mediana edad al ser consultado por la Voz de América.
Pero también hay quienes apuestan al proceso en México para lograr soluciones a la emergencia humanitaria compleja que se vive en Venezuela.
Jorge Rodríguez, jefe de la delegación del régimen, llegó a México para el diálogo
“Nos encontramos ante la embajada de México, haciendo una solicitud al gobierno de México que interceda por estos niños venezolanos, pacientes que hoy requieren un trasplante, tanto de hígado, como requieren un trasplante de riñón, como un trasplante de medula, que día a día están muriendo en nuestros hospitales”, dijo la abogada Fabiana Garantón, en representación de un grupo de pacientes.
“Hacemos un llamado a la oposición y al gobierno, a todos los factores políticos, que por favor se pongan la mano en el corazón y piensen que estos podrían ser sus hijos, los que día a día están condenados a muertes en una cama en un hospital”, insistió.
Consultado por la VOA, el politólogo Enderson Sequera no se muestra optimista respecto al resultado de las negociaciones, pues considera que hay una gran asimetría de poder entre las partes.
“El chavismo sabe lo que va a pedir en la mesa, quiere levantamiento de sanciones, acceso a capital internacional y reconocimiento internacional, y tiene una alternativa a la negociación. En cualquier momento que sienta que lo están obligando a ceder algo que comprometa su poder, se levanta de la mesa”, dijo.
Delegación opositora llega a México para la mesa de negociación
En cuanto a la oposición, estima que su situación es “más comprometida, va debilitada, no va totalmente unida, pero va con la esperanza de que solo un acuerdo político amplio podría traer una solución a la terrible crisis política que atraviesa Venezuela”.
Para el analista político Oswaldo Ramírez, la negociación en México será diferente a los procesos que se vivieron en el pasado, debido a que se buscará encontrar una fórmula, basada en “concesiones “y “ganancias”, que permita destrabar el complejo juego político.
“Quizás algunos actores no van a poder alcanzar todo lo que probablemente puedan querer, que incluye elecciones presidenciales adelantadas quizás en el 2021, asunto que parece bastante lejano que pueda suceder, así como lo que implica el desmontaje de todo el proceso sancionatorio”, expresó.
Escenarios
¿Cuáles son los escenarios en caso de que no se concreten resultados positivos en México? consultamos a Sequera, quien cita los presentados en el Informe de Perspectivas Económicas para el segundo semestre de 2021, elaborado por la Consultora Politiks.
“Si la negociación fracasa, en el plazo inmediato lo otro que le queda al conflicto político venezolano son las elecciones regionales y el escenario más probable es que la oposición pierda la mayoría de las gobernaciones y alcaldías. Sin embargo, va a depender mucho qué diga la misión de observación electoral de la Unión Europea en Venezuela”, explicó.
En el mediano plazo, el director estratégico de Politiks ve tres tipos de escenarios, el primero de ellos, el “status quo”.
“Es decir, seguir en esta pugna chavismo y oposición donde el chavismo tiene las sanciones, donde la oposición tiene el apoyo internacional pero no el nacional. Estamos en esta pugna por años y el pueblo venezolano muere de hambre y sigue padeciendo una crisis humanitaria, ese es el escenario más probable”, subraya.
El siguiente escenario, según Sequera, sería el del “Estado Comunal”, en el que “el chavismo se atrinchera y se convierte en algo más parecido a Cuba, a Siria, en un régimen totalmente autoritario que cambia por completo el rostro del país, elimina las parroquias, elimina los municipios e instaura el Estado Comunal”.
A juicio del politólogo, la otra posibilidad es que la oposición “reorganiza sus capacidades reorganizativas, retoma las calles en resistencia civil no violenta y se dan escenarios tendientes a la transición democrática”.
Un referendo revocatorio podría dinamizar el proceso político en Venezuela, una opción que, a su juicio, la dirigencia opositora y la ciudadanía debe considerar.
“Aunque la ciudadanía ya la está considerando y en sus preferencias para 2022, siete de cada 10 venezolanos esperan que se dé un referendo revocatorio”, concluyó.
Con información de Voz de América