Bielorrusia acusó el miércoles a Occidente de orquestar la actual crisis migratoria en la frontera polaca, donde se encuentran varados miles de inmigrantes que desean llegar a la Unión Europea, lo que ha aumentado las tensiones.
«Ante una quinta ronda de sanciones, de la que ya hablan en Occidente, el pretexto utilizado esta vez es la crisis migratoria provocada por la UE y sus miembros limítrofes con Bielorrusia», dijo el jefe de la diplomacia bielorrusa, Vladimir Makei, en una reunión con su homólogo ruso en Moscú.
Makei destacó que esperaba un «trabajo reforzado» con Rusia, su principal aliado, incluyendo «una reacción conjunta» ante «actos inamistosos» dirigidos a Bielorrusia.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se mostró de acuerdo y afirmó que Minsk y Moscú habían reforzado su «colaboración efectiva para contrarrestar la campaña contra Bielorrusia desatada por Washington y sus aliados europeos en las organizaciones internacionales».
Miles de migrantes que intentan entrar en Polonia están actualmente varados en la frontera con Bielorrusia en un clima gélido.
Se han desplegado tropas en ambos lados, lo que hace temer una escalada.
Durante meses, los europeos han acusado a Minsk de expedir deliberadamente visados de tránsito a estas personas, principalmente de Oriente Medio, para desestabilizar la Unión Europea.
Según Bruselas, el presidente bielorruso está alimentando esta crisis en venganza por las sanciones impuestas a su régimen tras el aplastamiento de un movimiento opositor después de su disputada reelección en agosto de 2020.
El martes, el primer ministro polaco acusó al líder ruso Vladimir Putin, principal aliado de Minsk, de ser el «patrocinador» de la ola de inmigrantes.
AFP