Los principales funcionarios de Salud de Estados Unidos están valorando la posibilidad de agregar una prueba negativa para los estadounidenses asintomáticos que contraigan el coronavirus, dijo el domingo el doctor Anthony Fauci, principal asesor médico de la Casa Blanca.
La medida se sumaría a la decisión del pasado 27 de diciembre, en virtud de la cual es requerido el aislamiento de cinco días para los pacientes que no desarrollan síntomas. Después de ese período, se les pide usar mascarilla los siguientes cinco días mientras estén entre otras personas.
Fauci, que ofreció entrevistas a los programas dominicales de televisión “This Week” de ABC y “State of the Union” de CNN, dijo que el tema está todavía siendo analizado.
“Ha habido cierta preocupación sobre por qué no pedimos a las personas en el período de cinco días que se hagan la prueba”, dijo Fauci. “Al analizarlo de nuevo, podría ser considerado una opción, que las pruebas sean parte de eso, y creo que escucharemos más del asunto de parte de los (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), CDC, en los próximos días”.
Cifras de los CDC indican que la variante ómicron representa el 58,6% de las cepas de coronavirus que circulaban en Estados Unidos hasta el pasado 25 de diciembre.
Las autoridades estadounidenses registraron al menos 346.869 nuevos casos de coronavirus el sábado, según un recuento de Reuters. El número de muertos en Estados Unidos por COVID-19 aumentó en al menos 377 a 828.562.
La llegada repentina de ómicron ha traído un número récord de casos a países de todo el mundo, empañando las festividades de Año Nuevo en países de la región y el planeta.
Temor a incremento de casos y hospitalizaciones
Fauci explicó el domingo que Estados Unidos prácticamente ha registrado un “aumento vertical” de casos nuevos, que ahora promedian 400.000 al día, y que las hospitalizaciones han aumentado también.
“Definitivamente estamos en medio de una oleada y un repunte muy grave en los casos”, dijo. “La aceleración de los casos que hemos visto no tiene precedentes, ha ido mucho más allá de cualquier otra cosa que hayamos visto antes”.
El experto médico admitió que existen preocupaciones de que la variante ómicron abrume al sistema de atención médica de Estados Unidos y cause una “gran alteración” en otros servicios esenciales.
“Cuando digo una gran alteración, sin duda se verán tensiones en el sistema y con el sistema me refiero a las personas con cualquier tipo de trabajo… sobre todo en trabajos críticos para que la sociedad siga funcionando normalmente”, advirtió Fauci.
Especificó que aunque hay “evidencia acumulada” de que la ómicron podría acarrear una enfermedad menos grave, advirtió que los datos siguen siendo tempranos. Fauci dijo que le preocupan en particular las decenas de millones de estadounidenses no vacunados, porque “un buen número de ellos contraerán una enfermedad grave”.
“Ya sabemos que hay reportes de departamentos de bomberos, departamentos de policías en diferentes ciudades de que 10, 20, 25 y a veces el 30% de las personas están enfermas. Adicionalmente, es algo sobre lo que tenemos que preocuparnos porque queremos asegurarnos de que no tengamos un impacto tan grave en la sociedad al grado de que haya una alteración. Espero que eso no suceda”, dijo.
A la vez, reiteró a los estadounidenses que se vacunen, incluso con la dosis de refuerzo. También exhortó a usar mascarillas en interiores.
Voz de América