La banca rusa tiene suficientes reservas para resistir el impacto de las sanciones occidentales en el sistema financiero y la economía del país en general, pues dispone de un colchón del 10 % para absorber créditos morosos, señaló hoy la gobernadora del Banco Central de Rusia (BCR), Elvira Nabiúllina.
«A principios de 2022 la reserva de capital de los bancos, teniendo en cuenta los colchones acumulados y las asignaciones macro, sumó unos 7 billones de rublos (86.046 millones de dólares o 79.764 millones de euros), que es más de la mitad del capital total», señaló en una comparecencia en la Duma (Cámara Baja).
Según la jefa de la entidad monetaria rusa, «es suficiente para cubrir hasta un 10 % de pérdidas en impago de créditos, lo que supone de 2 a 3 veces más que (lo que requería) el nivel de pérdidas anuales en anteriores crisis».
Nabiúllina recordó que el año pasado los bancos rusos obtuvieron un beneficio neto acumulado de 2,4 billones de rublos (29.506 millones de dólares o 27.357 millones de euros), monto del que la mayor parte no se gastó en dividendos sino en aumentar la reserva de capital.
Sin embargo, la gobernadora del BCR admitió que, pese a ser el margen de seguridad muy alto, está distribuido de manera desigual entre los bancos rusos, algo que el regulador monetario tendrá en cuenta a la hora de desarrollar medidas de apoyo necesarias.
Nabiúllina sostuvo que las sanciones han golpeado en primer lugar el sector financiero, pero ahora tendrán «un impacto más grande en la economía en general».
«La imposición de sanciones provocó una fuerte volatilidad en el mercado, que en sí ya es un desafío suficiente, pero a esto se sumó el nerviosismo de la población, de manera que a fines de febrero, principios de marzo, la salida de fondos de los ciudadanos ascendió a 2,4 billones de rublos (29.506 millones de dólares o 27.357 millones de euro)», admitió.
La gobernadora del BCR señaló no obstante que, con las inyecciones del Banco de Rusia, el aumento del tipo de interés (al 20 % inicialmente para bajarlo al 17 % a principios de mes), y tasas de depósitos muy atractivos permitieron a los ciudadanos regresar al sistema bancario.
Según Nabiúllina, en los primeros diez días de abril los depósitos aumentaron un 1,6 %.
El Banco de Rusia solo tiene la capacidad de recurrir a la mitad de sus reservas -unos 300.000 millones de dólares- no sujetas a las sanciones, pero se trata de oro y divisas como el yuan, que no permiten manejar la situación en el mercado interno.
«La economía entra en un difícil periodo de cambios estructurales vinculados con las sanciones», señaló.