La administración del presidente Donald Trump continúa endureciendo su política migratoria hacia regímenes que considera una amenaza para la seguridad hemisférica. En declaraciones ofrecidas a Infobae, la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Mignon Houston, recordó que Venezuela figura entre los 19 países afectados por el nuevo veto migratorio, una medida que ya entró en vigor y que responde —según explicó— a la falta de “relaciones de confianza” con el régimen de Nicolás Maduro.
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“Incluimos países como Venezuela y Cuba en la lista porque vemos que no tenemos la misma relación de confianza que necesitaríamos para tomar una decisión en la que pudiéramos confiar”, afirmó Houston, advirtiendo que Washington considera inadecuados los mecanismos de verificación migratoria en dichos países.
Las autoridades estadounidenses argumentan que la ausencia de intercambios efectivos de información sobre seguridad y terrorismo, así como los altos niveles de permanencia ilegal de venezolanos en Estados Unidos, justifican la medida. “Queremos asegurarnos de que estos países no albergan a terroristas y que ya no tienen vínculos con organizaciones terroristas”, sostuvo Houston.
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En paralelo, la vocera destacó la cooperación con países como México, cuya Guardia Nacional desplegó más de 10.000 efectivos en la frontera sur para contener el flujo migratorio y el crimen transnacional.
Asimismo, se anunció la visita del subsecretario de Estado, Christopher Landau, a México, El Salvador y Guatemala, en el marco de una gira centrada en la seguridad regional y el control migratorio.
“La prioridad es proteger nuestras fronteras y evitar el sufrimiento de los más vulnerables, como mujeres y niños, víctimas de contrabandistas y traficantes”, concluyó Houston, reiterando que los regímenes como el de Venezuela representan un factor desestabilizador en el continente.