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Crece la minería ilegal en el sur de Venezuela tras acciones en Brasil

Balsas mineras en el Alto Orinoco | Foto: @SOSorinoco a través de X

A través de una investigación publicada por InSight Crime, se puede conocer que diversos reportes de operativos militares y denuncias de la sociedad civil han evidenciado un aumento en la actividad de mineros brasileños en el sur de Venezuela, después de una ofensiva gubernamental en Brasil.

En mayo, el ejército del régimen venezolano desmanteló un campamento minero en el municipio Alto Orinoco, estado Amazonas, que presuntamente pertenecía a garimpeiros, como se conoce a los mineros ilegales brasileños. Según informó Domingo Hernández Lares, comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela (CEOFANB) en su cuenta de X, en la zona fronteriza con Brasil se encontraron plantas eléctricas, combustible, compresores y bombas de succión. Esta acción se enmarca en la Operación Neblina 2024.

Iniciada en febrero de este año, la Operación Neblina 2024 ha dirigido sus esfuerzos a desmantelar la infraestructura minera ilegal de los garimpeiros, incluyendo campamentos, depósitos de combustible, dragas y pistas de aterrizaje construidas por ellos. Hernández Lares señaló en un comunicado en redes sociales que uno de los principales objetivos es “desmantelar y destruir las estructuras de minería ilegal operadas por garimpeiros”.

Las organizaciones de la sociedad civil también han destacado la creciente presencia de garimpeiros en Venezuela. A finales de abril, SOS Orinoco, una organización que estudia la minería ilegal en la región amazónica venezolana, reportó una incursión de maquinaria perteneciente a estos mineros en el municipio de Río Negro, cerca de la frontera con Brasil.

Además, SOS Orinoco denunció la adaptación de una carretera improvisada de 63 kilómetros que conecta el estado Amazonas con Tepequém, en el sur de Brasil. Según la organización, esta vía fue financiada por un empresario brasileño y se utiliza para el transporte de equipos de minería entre ambos países.

Estos hechos reflejan una preocupante tendencia: a pesar de los esfuerzos del gobierno venezolano para combatir la minería ilegal, los garimpeiros brasileños parecen estar fortaleciendo su presencia en la región. Aprovechando la compleja geografía y las limitadas capacidades de control fronterizo, estas actividades ilegales continúan afectando gravemente al medio ambiente y a las comunidades locales. La colaboración entre el ejército venezolano y las organizaciones civiles será crucial para monitorear y frenar estas actividades.

Lee la investigación completa en InSight Crime