Una corte federal en Massachusetts determinó un nuevo revés a los esfuerzos de la administración del presidente Donald Trump por poner fin a programas de libertad condicional humanitaria establecidos durante la era Biden, que han beneficiado a cientos de miles de migrantes provenientes de Afganistán, América Latina y Ucrania.
La jueza federal de distrito Indira Talwani, designada por el expresidente Barack Obama, emitió una orden que obliga a reanudar el procesamiento de solicitudes relacionadas con permisos de trabajo y renovación de estatus para los beneficiarios de estos programas migratorios.
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En su fallo, Talwani desestimó el argumento del gobierno republicano de que la suspensión de dichos programas era una facultad discrecional dentro de sus políticas migratorias. La magistrada sostuvo que la ley federal impone a las agencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) el cumplimiento de procedimientos establecidos para aprobar o rechazar solicitudes de libertad condicional y otros mecanismos de alivio migratorio.
Asimismo, la jueza certificó una clase nacional, otorgando protección temporal a todas las personas incluidas en los diversos programas de libertad condicional humanitaria mientras el litigio continúa su curso legal.
«Este tribunal enfatiza, como lo hizo en su orden anterior, que no es de interés público crear una situación en la que cientos de miles de personas, en el transcurso de varios meses, se encuentren ilegalmente en el país, de modo que no puedan trabajar legalmente en sus comunidades ni proveer para sí mismos y sus familias», señaló Talwani en su decisión.
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Con esta medida judicial, se garantiza por ahora la continuidad de los beneficios migratorios que permiten a miles de familias mantenerse legalmente en territorio estadounidense, mientras se dirime el futuro de estos programas en los tribunales.