Los migrantes que se encuentran en Washington y que son de Venezuela, Angola y Congo establecieron un campamento al sur de Seattle en Kent mientras esperan que se les apruebe su solicitud de asilo.
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El campamento lo armaron justamente en un motel vacío que en el pasado se utilizó como lugar para que las personas sin hogar hicieran cuarentena si contraían COVID-19 durante la pandemia.
La información fue compartida por VOA.
Algunos de los solicitantes de asilo que acampan en el sitio habían sido alojados en una iglesia en el suburbio cercano de Tukwila, mientras que otros perdieron su alojamiento temporal en moteles o viviendas alquiladas cuando expiró el 1 de junio.
El pastor de la Iglesia Metodista Unida de Riverton Park, el reverendo Jan Bolerjack, dijo que ha acogido a solicitantes de asilo durante casi dos años y que sus recursos están sobrecargados.
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“El refugio temporal para migrantes está actualmente al máximo de su capacidad, y no podemos aceptar nuevos residentes”, decía un mensaje en el sitio web de la iglesia el martes. “Gracias por su comprensión y apoyo”, comentó.
Algunas personas en el campamento le dijeron la prensa que dejaron sus países de origen para escapar de la violencia.
“Nos gustaría que el gobierno nos ayudara y asistiera”, dijo Chibuzo Robinson, quien es de Nigeria.
Mientras tanto, un portavoz de la oficina del administrador del condado de King, Dow Constantine, indicó que el dinero asignado para ayudar con las necesidades inmediatas de los solicitantes de asilo se ha agotado y que el condado comenzó a responder a esta situación desde noviembre pasado.
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El condado de King ha gastado 3 millones de dólares para retener a un proveedor de servicios que ha trabajado para alojar a más de 350 individuos y familias.
VOA