La ONG venezolana Provea denunció este miércoles que las mujeres privadas de libertad en el país viven en condiciones inhumanas. Según el informe, las reclusas están hacinadas y carecen de acceso regular a agua potable, atención médica especializada y productos de higiene menstrual.
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La organización alertó que el Estado venezolano incumple las reglas de Bangkok de las Naciones Unidas, que exigen condiciones dignas y productos de higiene gratuitos para mujeres detenidas. Provea afirmó que esta omisión podría constituir trato degradante, según ha advertido el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.
Familiares suministran comida, analgésicos, toallas sanitarias y agua a las reclusas ante la ausencia total del Estado, según la denuncia. “El Estado se desentiende incluso de lo más básico”, señaló la ONG en su cuenta oficial en X.
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Provea recordó que tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, al menos 2.400 personas fueron detenidas, en medio de protestas por un resultado que la oposición consideró fraudulento. De ese total, unas 293 eran mujeres, de las cuales 92 siguen detenidas por motivos políticos, muchas bajo condiciones que, según Provea, buscan el olvido sistemático.
Por su parte, el Foro Penal reportó que actualmente en Venezuela hay 927 presos políticos, de los cuales 96 son mujeres y la mayoría fueron detenidos tras las presidenciales.