Un hombre y dos niños murieron el martes debido a las inundaciones repentinas históricas que se registraron en la aldea montañosa de Ruidoso, una ciudad de Nuevo México que el año anterior había sufrido devastadores incendios forestales.
Las víctimas fueron una niña de 4 años, un niño de 7 años, y un hombre de entre 40 y 50 años que terminaron siendo arrastrados por las aguas del desbordado río Ruidoso, que creció 6,1 metros en solo media hora.
Los niños eran hijos de un soldado de permiso de Fort Bliss; sus padres resultaron gravemente heridos y están hospitalizados en Texas.
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Al menos cuatro personas siguen desaparecidas, tres más fueron hospitalizadas y 20 permanecen desplazadas. Los equipos de emergencia realizaron 65 rescates en aguas rápidas.