Las autoridades de Argentina se encuentran analizando contratos que la gestión de Cristina Kirchner firmó con diversas empresas que debían proveer material militar y presentan irregularidades.
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De acuerdo a la investigación dirigida por el ministro de Defensa, Luis Petri, el Estado habría pagado cerca de $200 millones por desarrollos o materiales que nunca recibió, según reseñó Todo Noticias.
La administración liderada por Luis Petri al frente del Ministerio de Defensa se encuentra en pleno proceso de revisión de los contratos que la gestión de Cristina Kirchner firmó en los últimos años con empresas encargadas de suministrar drones, aviones, modernización de tanques y embarcaciones militares.
Las primeras conclusiones sugieren que el Estado gastó millones en desarrollos o materiales que nunca se entregaron, o que los procesos de modernización de las unidades encargadas muestran demoras notables.
TN accedió a documentos que muestran que se asignaron más de $200 millones al proyecto del Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA), cuyo objetivo era desarrollar dos prototipos de vehículos aéreos no tripulados que nunca se finalizaron. Además, se está investigando la entrega de millones de dólares para el desarrollo de los aviones Pampa, Pucará e IA100 que no fueron completados.
Desde las cuentas del Ministerio de Defensa se destinaron aproximadamente $200.470.000 a INVAP, además de otros $45 millones facturados pero no cobrados en el contexto de este acuerdo.
No obstante, en 2016 el contrato se puso en pausa y en noviembre de 2017, el ministerio que entonces dirigía Oscar Aguad solicitó a INVAP un informe sobre el estado de avance del contrato SARA, junto con los costos detallados correspondientes.
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Simultáneamente, se le solicitó a este organismo que reformulara el alcance del contrato, pero desde entonces la propuesta no ha tenido ningún avance.