El alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, ha asegurado este jueves que Rusia no parará la guerra en Ucrania hasta que tome la costa del mar Negro y ha insistido en que la ayuda militar a Kiev “es lo más importante, porque todo se decidirá en los próximos 15 días”.
“Rusia quiere aislar Ucrania del mar y no tiene interés en negociar hasta que lo consiga”, ha dicho en una entrevista en RTVE. “Europa avanza en la crisis y en las respuestas que da a las crisis. Es una crisis de seguridad que se veía venir, por eso venimos años trabajando. Ya llevo dos años diciendo que Europa está en peligro, no solo por el Este. El mundo ahora es más inseguro y peligroso, hay que dar una respuesta adecuada a los desafíos”, ha agregado.
Borrell sostiene que Moscú no ha conseguido los objetivos de la invasión y ha estimado en 40.000 las bajas de las tropas del Kremlin. «El Ejército ruso patina, se detiene», ha detallado. «Podemos decir que los ucranios han inventado una nueva manera de hacer la guerra: infantería ligera armada con misiles antitanque y antiaéreos que les permiten detener las columnas blindadas. La resistencia de Ucrania es extraordinaria. El Ejército ruso ha perdido muchísimos efectivos, muchísimos tanques».
En este sentido, ha aseverado que la resistencia de Ucrania es «extraordinaria» y que las tropas rusas no logran «apartarse más de 200 kilómetros de sus bases logísticas». Así, ha detallado que estiman que tengan unas 40.000 bajas en sus filas entre muertos y prisioneros y que también han perdido muchas unidades blindadas, según puede comprobar por geoposición.
Si bien no ha querido entrar en detalle sobre la agenda de la OTAN, ha asegurado que la Alianza quiere «reforzar su flanco oriental enviando más tropas a los países miembros», pero «no está en la agenda ninguna intervención en Ucrania». Además, ha explicado que cerrar el espacio aéreo «quiere decir que tienes capacidad de hacerlo» y que para eso tienes que «empezar a derribar aviones rusos e implicaría entrar en guerra». Por último, ha apuntado que los ucranianos han inventado una tercera forma de hacer la guerra con infantería ligera armada con misiles modernos que les permite detener las columnas blindadas.