Josep Borrell, alto representante de la UE para la Política Exterior, ha comenzado así su intervención en el pleno de este miércoles en la Eurocámara: “La guerra contra Ucrania representa un momento fundacional y un momento de despertar de los europeos, que se enfrentan a una crisis de seguridad que demuestra nuestras debilidades; a una dependencia energética, que sabíamos que teníamos, pero no sabíamos cuán grande era, y a una posición geopolítica en el mundo que nos muestra también los riesgos de un encogimiento estratégico en el mundo dividido que va a surgir de esta guerra”.
Borrell continuó afirmando que “Hemos de continuar apoyando a Ucrania, hemos de seguir armando a Ucrania. Zelenski necesita menos aplausos y más ayuda, Zelenski necesita que le digamos menos veces que es un héroe y le demos más armas para luchar. Eso es lo que esperan de nosotros los ucranianos y eso es lo que estamos haciendo. Y eso debemos hacerlo más y más aprisa, seguir presionando a Rusia y seguir armando a Ucrania. Ayudarles en su defensa y combatir al invasor con todas las capacidades que tenemos a nuestro alcance”, dice Borrell.
“Hoy acabamos con el carbón, pero es una parte muy pequeña de la factura. Nuestra independencia, nuestra autonomía energética, pasa por el desarrollo de las energías renovables, y por una vez la geopolítica y el cambio climático se dan la mano en un objetivo común”, dice Borrell, en referencia a la propuesta que la Comisión propone a los Veintisiete de cortar las importaciones de carbón rusas.
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