El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil sigue con «gran preocupación» las acusaciones de violaciones de derechos humanos contra opositores al régimen en Venezuela, especialmente después del proceso electoral celebrado en julio pasado.
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«Aunque reconocemos los gestos de distensión del gobierno de Maduro – como la liberación de 1.500 detenidos en los últimos meses y la reapertura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas, el gobierno brasileño deplora los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos», indicó el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
Asimismo, señalo que, para la plena validez de un régimen democrático, es esencial que a los líderes de la oposición se les garanticen los derechos básicos de ir y venir y manifestarse pacíficamente con libertad y con garantías para su integridad física.
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Brasil también instó a las fuerzas políticas venezolanas a dialogar y buscar el entendimiento mutuo, basado en el pleno respeto a los derechos humanos, con miras a resolver controversias internas.