Tras la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria en la ciudad de Caracas de la Conferencia Episcopal Venezolana, los obispos y arzobispos del país emitieron un comunicado en relación a la «compleja situación social, política, económica, cultural y ética que vive nuestro país».
«Ante la realidad que vivimos, resulta engañoso afirmar que la crisis que ha sufrido nuestro país en los últimos tiempos se ha superado; que la situación se ha normalizado y que podemos avanzar hacia situaciones más promisorias utilizando las mismas estrategias y acciones usadas hasta ahora», indicó en su texto la representación de la iglesia católica venezolana.
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Durante la asamblea eligieron a la nueva directiva, en la que ratificaron a monseñor Jesús González de Zárate arzobispo de Valencia como presidente, como primer vicepresidente fue elegido monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo; para la segunda vicepresidencia fue elegido monseñor Carlos Curiel, obispo de Carora, y en la Secretaría General monseñor José Antonio Da Conceicao, obispo de Puerto Cabello.