El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que suspenderá temporalmente el uso de la vacuna contra el COVID-19, Johnson&Johnson, siguiendo las recomendaciones que reguladora estadounidense emitió este martes en torno al riesgo de trombosis tras la inmunización.
De Santis asegura que el riesgo por la monodosis es «mínimo» y exhortó a la población de ese estado a recibir la inyección J&J cuan esté disponible nuevamente. «No creo que la gente deba estar asustada», manifestó el mandatario floridiano, quien recibió la vacuna J&J a principios de este mes.
«Creo que lo que están haciendo es por precaución», dijo en una conferencia de prensa en el condado de Manatee. «No creo que la gente deba preocuparse por quienes ya la han recibido y quienes no han tenido ningún efecto. Creo que probablemente será muy eficaz. Pero dado que lo están haciendo (suspender) creemos que es lo apropiado», añadió.
En un comunicado conjunto el martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) dijeron que estaban investigando coágulos en seis mujeres que ocurrieron entre los primeros seis y 13 días después de la vacunación.
«Encontraron alrededor de media docena de personas que tenían coágulos de sangre», informó DeSantis. «Entonces, lo que diría es un par de cosas: Uno, no hemos visto ningún efecto significativo con J&J aquí en Florida. Tengo la J&J. Creo que me dolió el brazo durante 45 minutos y luego eso fue todo. Así que creo que el historial hasta ahora en Florida ha sido bueno», aseguró.
El gobernador recalcó que existen numerosos medicamentos que las personas toman a diario con un riesgo igual o peor de coagulación sanguínea. También aseguró que cualquier precaución sobre el riesgo mínimo de efectos secundarios, solo seis casos de casi 7 millones de inyecciones, debe equilibrarse «con la cantidad de personas que están vivas hoy porque recibieron la vacuna J&J».
«No hay duda de que ya salvó vidas», dijo. «Y lo mismo con el Pfizer y la Moderna. Con suerte, harán esto rápidamente, obtendrán la información y, con suerte, podremos seguir adelante», sentenció.
DeSantis informó que la producción de J&J había disminuido recientemente en comparación con Pfizer y Moderna y espera que los envíos en las próximas dos semanas sean mucho menores a las 300.000 dosis de la semana pasada. «Y la mayoría de esas inyecciones de J&J ya se usaron. Entonces, en términos de disponibilidad, creo que aún tendrá una disponibilidad muy sólida de la vacuna».