El régimen de Nicolás Maduro ha aumentado la represión de la prensa libre en Venezuela, en la recta final de las elecciones del próximo 28 de julio, con la imputación de graves delitos a varios periodistas independientes en el exilio.
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¿El motivo? Esos periodistas han realizado investigaciones que han revelado el tamaño y el alcance del esquema del esquema de corrupción que lidera el colombiano Alex Saab, presunto testaferro del dictador Maduro, reseñó ABC de España.
Saab, quien había estado detenido en Miami desde octubre de 2021 por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, fue indultado, excarcelado y repatriado por el gobierno de Joe Biden el pasado 20 de diciembre de 2023. Se trató de un gesto de buena voluntad para tratar de persuadir al régimen para que permita la realización de unas elecciones presidenciales libres y justas.
El fiscal general de la dictadura, Tarek William Saab, acusó el martes a los periodistas de Armando.Info, Ewald Scharfenberg y Roberto Deniz, de ser parte de una “estructura mediática extorsiva” dirigida por el exministro de Petróleo Tareck El Aissami para supuestamente extorsionar al régimen y cometer fraude en las elecciones de julio.
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Según Saab estos periodistas cobraban por silenciar o matizar informaciones. Sin embargo, no hay pruebas de ese supuesto chantaje más allá de lo expresado por el fiscal del régimen, resaltó ABC de España.
Estas acusaciones contra Scharfenberg y Deniz se produjeron unos días antes del estreno del documental «Una pauta peligrosa: Describiendo la corrupción en la Venezuela de Maduro» que será transmitido en la cadena televisiva estadounidense PBS este 14 de mayo.
El documental producido por Armando.Info, en alianza con la laureada serie estadounidense Frontline, revelará detalles explosivos sobre cómo la cúpula del régimen se lucró con un gran esquema de evasión, comandado por Alex Saab y sus lugartenientes.
El periodista Ewald Scharfenberg afirmó que han sido días de desasosiego porque, aunque la arremetida de la Fiscalía solo ha sido verbal, considera inminente que los imputen en Venezuela.
«Si eso se cristaliza tememos por nuestro personal en Caracas y nuestros familiares», expresó Scharfenberg.