Monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, condenó, en días pasados, los vejámenes a los que son sometidos los denominados “caminantes venezolanos”, por parte de las autoridades leales a la dictadura de Nicolás Maduro.
“Nos parte el alma ver cantidad de hombres y mujeres, caminando por nuestras sendas, nuestras carreteras, viniendo de tantas partes de Venezuela”, expresó el prelado.
Mario Moronta agregó que, en medio de su proceso migratorio, los ciudadanos son atacados por militares, por guardias nacionales y por policías que, según dijo, “lo que hacen es vejarlos, robarles (…) lo poquito que puedan traer”.
“En el nombre de Dios – clamó el religioso – ustedes hombres de la Guardia Nacional, del Ejército, de la policía, piensen que esos migrantes que lamentablemente están huyendo del país (…) son hermanos de ustedes, son hermanos nuestros y hay que respetarlos”.