Las reservas comerciales de petróleo bajaron la semana pasada en Estados Unidos, pero menos de lo esperado por el mercado, según datos publicados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
En la semana que terminó el 14 de julio, estas reservas cedieron 700.000 barriles, menos de un tercio de los 2,5 millones de caída esperados por los analistas, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.
El resultado decepcionó al mercado y le quitó impulso a los precios del crudo.
Hacia las 15H00 GMT, el barril de referencia West Texas Intermediate (WTI) para entrega en agosto, ganaba 0,76% cotizado a 76,33 dólares, cuando subía el doble poco antes de la publicación de los datos de la EIA.
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La diferencia entre las cifras publicadas y las previsiones se explica, en parte, por un ajuste estadístico, que agregó 5,7 millones de barriles (mb) a los volúmenes volcados al mercado durante la semana considerada.
Estos ajustes periódicos permiten a la EIA corregir aproximaciones realizadas en semanas anteriores.
Las reservas estratégicas estadounidenses no sufrieron cambios.
La EIA dio cuenta de un repunte de la demanda de productos petroleros, de 11% en la semana que culminó el pasado viernes.
En el caso particular de la gasolina, la demanda se sostuvo.
La tasa de utilización de las refinerías subió a 94,3% frente a 93,7% la semana inmediata anterior, a un máximo desde inicios de junio.
La producción permaneció en 12,3 mb diarios.
AFP