Los Estados Unidos (EE.UU.) condenaron este jueves los ataques de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra el campamento de desplazados internos de Zamzam en Darfur (Sudán).
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Los bombardeos de las RSF causaron la muerte de al menos ocho personas y heridas a muchas más. Trágicamente, los combates también interrumpieron la capacidad de las organizaciones humanitarias para entregar suministros de socorro de emergencia al campamento, donde más de medio millón de personas buscan refugio y se ha declarado hambruna.
«Los EE.UU. hacen un llamamiento a las RSF, a las Fuerzas Armadas Sudanesas y a las fuerzas alineadas para que pongan fin a toda actividad militar en el campamento de Zamzam y sus alrededores, así como en otros campamentos similares, donde el pueblo sudanés ha buscado refugio de la horrible violencia que ha envuelto a su país y ha producido la peor crisis humanitaria del mundo. A fin de garantizar aún más la protección de los civiles en los campamentos, incluido Zamzam, instamos a las partes beligerantes a que mantengan y respeten el carácter civil y humanitario de los campamentos, en particular manteniéndolos libres de combatientes y fortificaciones militares», instó el Departamento de Estado en un comunicado.
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EE.UU. hizo un llamamiento a las RSF, a las Fuerzas Armadas del Sudán y a todos los grupos armados para que tomen medidas concretas que garanticen el acceso humanitario seguro y sin trabas a todas las partes de Sudán, en particular permitiendo corredores humanitarios que permitan la entrega de ayuda y el movimiento de civiles de forma segura y sin obstáculos.