Para que la Organización de Estados Americanos (OEA) se convirtiera en la agrupación más importante del continente desde su fundación en 1948, necesitó de una estructura que le permita sostener las actividades constantes en favor de la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos, el desarrollo, la igualdad y la sostenibilidad de cada integrante.
El mantenimiento de esa estructura ha requerido de aportes anuales que los Estados miembros deben desembolsar para contribuir con un espacio. Este año la OEA ha precisado, según informa el diario ABC de España, de un presupuesto de 84 millones de dólares.
Esos recursos son destinados al mantenimiento de la estructura física y de personal que trabaja en forma consensuada en favor de los propósitos establecidos por la Organización para beneficio de cada país miembro.
De no ser por el presupuesto anual que posee el organismo, su funcionamiento sería únicamente como un foro de debate político.
Ese mismo uso se le daría si su mayor contribuyente, Estados Unidos, dejara de aportar los 45,3 millones de dólares que desembolsa al organismo. Suma que le corresponde por alojar la sede de esta Asamblea.
A diferencia del resto de las naciones, el Estado norteamericano aporta el 53% de los recursos económicos que maneja la OEA. Pese a esto, EEUU tiene el mismo peso político que los demás miembros, ya que su voto vale por uno, al igual que del resto de los países que integran la organización, sin importar el aporte económico que hagan.
Mientras que en el caso de Canadá, aporta el 11,3% del presupuesto, casi 11 millones de dólares.
La suma de los aportes de ambas potencias norteamericanas, corresponde a más del 64% de los fondos que sirven al pleno funcionamiento de la OEA y de todas sus instituciones como la Secretaría de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Secretaría de la Comisión Interamericana de Mujeres, el Comité Jurídico Interamericano, la Secretaría de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, Junta Interamericana de Defensa, la Fundación Panamericana para el Desarrollo, Secretaría de Acceso a Derechos y Equidad, el Departamento de Inclusión Social, la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral, la Secretaría de la Comisión Interamericana de Puertos, el Departamento de Desarrollo Sostenible, la Secretaría de Seguridad Multidimensional, la Secretaría del Comité Interamericano contra el Terrorismo, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas y el Departamento contra la Delincuencia Transnacional, Secretaría de Asuntos Jurídicos.
Con el retorno de los gobiernos populistas de izquierda en varios países de América Latina, también crecieron los señalamientos contra la Organización y los intentos por generar un espacio paralelo que haga contrapeso al trabajo que hace la OEA, dejando por fuera a EEUU y Canadá, por considerarlos “imperialistas”. Sin embargo, algunas de estas instituciones alternas no tenido el mismo éxito de la OEA, al no contar, entre otras cosas, con un presupuesto sólido que los respalde.
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