Las encuestas en Estados Unidos muestran que la carrera presidencial comienza a normalizarse tras la salida de Joe Biden, según The New York Times. Después de meses de incertidumbre, los números actuales reflejan una contienda más equilibrada entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, especialmente en los estados más disputados.
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Entre los cambios notables, destaca el regreso de patrones demográficos tradicionales, con Harris recuperando la ventaja entre los votantes jóvenes y mostrando una fuerza inesperada entre las personas mayores, un grupo que en 2020 se inclinó ligeramente por Trump.
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Según las encuestas, la diferencia entre ambos candidatos es mínima, similar a la que se observó en las elecciones presidenciales anteriores.
En cuanto a los votantes negros e hispanos, Harris mantiene una ventaja, pero Trump ha logrado un respaldo significativo entre estos grupos, lo que podría representar uno de los mejores resultados para un candidato republicano desde la aprobación de la Ley de Derechos Civiles en 1964.
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Por otro lado, la brecha de participación entre votantes menos activos, que afectó a Biden, ha disminuido, aunque Harris sigue enfrentando desafíos en este segmento. La contienda se dirige hacia una fase decisiva, y las encuestas sugieren que será una elección muy reñida en noviembre.