Estados Unidos decomisó el cargamento de dos petroleros sospechosos de transportar más de 700.000 barriles de crudo iraní en violación del reciente embargo estadounidense, según documentos judiciales.
Las autoridades confiscaron este petróleo hace varias semanas, el cual dicen que salió en 2020 de Irán y luego fue objeto de «transferencias y subterfugios para ocultar su origen».
La presentación judicial se hizo pública recientemente, luego de la reventa del crudo con un valor estimado entre 38 y 45 millones de dólares.
De acuerdo con la información judicial, un petrolero iraní objeto de sanciones estadounidenses, el Stark I, fue repintado a mediados de octubre de 2020 para evadir satélites, cargó petróleo en una terminal iraní y luego zarpó.
Mar adentro, transfirió 733.876 barriles de crudo al tanquero M/T Arina, que navega bajo bandera de Panamá. Ambos buques habían desactivado su sistema de seguimiento durante esta maniobra muy arriesgada.
Después de varias etapas, el Arina transfirió en agosto de 2021, frente a Chipre, 220.793 barriles a otro buque tanque, el M/T Nostos, con bandera registrada en Liberia.
Estados Unidos había emitido en octubre una orden de incautación de este petróleo, cuya venta, según ellos, habría beneficiado en particular a la Guardia Revolucionaria iraní, a la que Washington considera una organización terrorista.