Marco Rubio y Rick Scott fueron dos de los 43 senadores republicanos que, apegados a la línea partidista, votaron para exonerar al ex presidente Donald Trump del cargo del juicio político que se levantó en su contra.
Durante la primera quincena de enero, el ex gobernante fue inculpado por “incitación a la insurrección”.
La imputación, formulada por la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, llegó una semana después de que una turba de manifestantes pro Trump irrumpió, de forma violenta, en el edificio del Capitolio.
Ese incidente, que según los acusadores fue fomentado por el ex jefe de Estado, dejó destrozos, pero también un saldo negativo de cinco personas fallecidas.
A pesar de ello, durante la votación de este sábado, el Senado no alcanzó los 67 síes requeridos para condenar al ex primer mandatario.
Los demócratas, que se manifestaron en bloque a favor del “impeachment”, fueron apoyados por apenas 7 republicanos. A raíz de ello, la sesión culminó con 57 votos favorables.
El resultado deja vivas las posibilidades políticas de Donald Trump, quien no sólo conservará sus privilegios como ex presidente de la Unión Americana, sino que podrá postularse en los comicios de 2024.