El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha arrestado a más de 1.000 trabajadores extranjeros ilegales sin autorización de empleo desde el 20 de enero.
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«Esta es la tasa más alta de arrestos en la historia de HSI», afirmó el director interino de HSI, Robert Hammer. «Hemos citado los registros comerciales de unas 1,200 empresas y, como parte de nuestra revisión, hemos propuesto cerca de $1 millón en multas», agregó.
Hammer aseveró que las empresas que explotan y contratan a trabajadores ilegales están perjudicando al público estadounidense, pero resaltó que hay más de 400 leyes relacionadas con la inmigración y el deber del ICE es hacerlas cumplir.
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Otras acciones recientes de aplicación de la ley en el lugar de trabajo incluyen una operación a gran escala en Louisiana que resultó en el arresto de 11 extranjeros, una en Pennsylvania que resultó en cuatro arrestos, y otra en Nueva Jersey que puso a 16 extranjeros ilegales bajo custodia de ICE.