Nathan Hochman, fiscal de distrito de Los Ángeles, negó este viernes un nuevo juicio para los hermanos Erik y Lyle Menéndez, quienes asesinaron a sus padres con disparos de escopetas en su mansión en 1989, reseñó New York Post.
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Los hermanos Menéndez habían solicitado un nuevo juicio tras alegar que habían sido abusados por su padre José Menéndez y hasta presentaron como evidencia una nota que Erik escribió en 1988 detallando la agresión.
Hochman, sin embargo, revisó la evidencia presentada y no aceptó el argumento de los hermanos por considerar que era «demasiado débil» para justificar un nuevo juicio.
«Lo que creo es que testificaron de ese abuso sexual. Ellos absolutamente dieron testimonio de ello con gran detalle. También entiendo que cuando se trataba de cualquier información que corroborara sobre ese abuso sexual, era extremadamente deficiente», indicó el fiscal a los periodistas.