El expresidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que está sano y salvo tras el intento de asesinato en el Trump International Golf Club de West Palm Beach en Florida, y reiteró que nunca se rendirá.
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«¡ESTOY A SALVO Y BIEN! Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ! Siempre te amaré por apoyarme. Unidad. Paz. Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande», expresó en un comunicado difundido por su campaña.
El candidato republicano dijo que hubo disparos cerca de su casa y antes de que los rumores empezaran «a salirse de control», decidió hacerles saber a todos que se encuentra bien.
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De momento hay un hombre detenido. Un agente del Servicio Secreto abrió fuego contra él cuando vio lo que parecía ser cañón de un arma.
El sospechoso fue identificado como Ryan Wesley Routh, de 58 años. Según las autoridades, tenía un rifle estilo AK-47 equipado con una mira, dos bolsos y una cámara GoPro.
