Daniel Lozano Camargo, ciudadano venezolano de 20 años, fue deportado por error a El Salvador y trasladado a una prisión de máxima seguridad, a pesar de contar con una medida judicial que lo protegía de ser removido de Estados Unidos mientras se resolvía su solicitud de asilo.
El joven, quien había ingresado al país como menor no acompañado, fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Texas y deportado el 15 de marzo bajo la Ley de Enemigos Extranjeros. Durante el proceso judicial, era identificado únicamente con el alias «Cristian».
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Su caso salió a la luz tras la controversia generada por la expulsión de Kilmar Abrego García, un salvadoreño cuya deportación fue posteriormente calificada como ilegal por una jueza federal.
En una decisión reciente, la jueza Stephanie Gallagher dictaminó que la deportación de Lozano Camargo violó los términos de un acuerdo alcanzado en noviembre de 2024, el cual prohíbe la remoción de personas que ingresaron al país como menores no acompañados si aún tienen procesos de asilo pendientes. En consecuencia, la magistrada ordenó al gobierno de Estados Unidos tomar medidas para facilitar su retorno.