El Gobierno de España aprobó este lunes en Consejo de Ministros un anteproyecto de ley que propone reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, sin afectar el salario de los trabajadores.
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La medida busca mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional, así como combatir el absentismo laboral.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, informó en rueda de prensa que esta reforma impactará a más de 12 millones de trabajadores en todo el país y que representa un cambio estructural sin posibilidad de marcha atrás.
El nuevo régimen laboral será aplicable a todos los sectores y se basa en los acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo y los sindicatos. Entre sus disposiciones también se incorpora el derecho irrenunciable a la desconexión digital fuera del horario de trabajo.
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El anteproyecto incluye además un refuerzo en el régimen sancionador. Las empresas que incumplan la obligación de registrar correctamente la jornada laboral o no apliquen la reducción podrán enfrentarse a multas de hasta 10.000 euros por trabajador.