Israel declaró estado de emergencia durante 48 horas luego de que Hezbolá lanzara durante la madrugada más de 300 cohetes y drones desde el Líbano hacia territorio israelí, como venganza por el asesinato del comandante Fuad Sukr el mes pasado en Beirut.
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La inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) logró anticipar los planes de Hezbolá de atacar Israel y respondió con ataques en el sur del Líbano utilizando más de 100 aviones de combate.
Según las FDI, alcanzaron y eliminaron miles de lanzadores de cohetes que supuestamente iban a ser empleados en un ataque a gran escala contra el centro y el norte de Israel.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo «ataques precisos» en el Líbano para frustrar una amenaza inminente contra los ciudadanos de Israel.
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Gallant, en su cuenta en la red social X, adelantó que utilizarán todos los medios a su disposición para defender a Israel.