Este jueves, Nicaragua anunció que ha enviado al Vaticano a siete sacerdotes nicaragüenses, quienes, según informes de la oposición, fueron detenidos la semana pasada en una nueva ola de arrestos dirigidos a miembros de la Iglesia Católica. La vicepresidenta y esposa del dictador Daniel Ortega, Rosario Murillo, confirmó la noticia durante una lectura de un comunicado oficial.
Según Murillo, “Ayer miércoles 7 de agosto salieron de Nicaragua hacia Roma siete sacerdotes nicaragüenses, que han llegado bien y han sido recibidos por la Santa Sede”. Los sacerdotes que han sido enviados al Vaticano son Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Harvin Torres, Jairo Pravia y Silvio Romero. La información fue reportada inicialmente por el portal digital El Confidencial, que tiene sede en Costa Rica y es conocido por su crítica al régimen de Ortega.
Los siete sacerdotes formaban parte de un grupo de 13 religiosos que fueron aprehendidos o puestos bajo prisión domiciliaria por la Policía nicaragüense la semana pasada en Matagalpa, una región en el norte de Nicaragua, según el Colectivo Nicaragua Nunca Más. La detención de estos religiosos ha generado preocupación entre los defensores de los derechos humanos y ha sido condenada por varias organizaciones internacionales.
Este movimiento se enmarca en un contexto de creciente tensión entre la dictadura de Ortega y la Iglesia Católica en Nicaragua. Los recientes arrestos y la expulsión de los sacerdotes al Vaticano han sido interpretados por muchos como una escalada en la represión de la oposición y de las voces críticas al régimen.