En un ataque sin precedentes, Ucrania ha lanzado 330 drones contra Rusia en lo que representa el mayor bombardeo llevado a cabo por Kiev desde el inicio del conflicto en 2022. La ofensiva ha provocado el cierre de aeropuertos y estaciones de trenes en Moscú, mientras que las defensas rusas han logrado interceptar una gran cantidad de los dispositivos.
Escalada de violencia antes de las conversaciones de paz
Este ataque masivo ocurre en un momento clave, justo antes del inicio de las negociaciones de paz en Arabia Saudí. Las tensiones han aumentado, y Rusia ha advertido que estas acciones podrían obstaculizar los esfuerzos para alcanzar una tregua. En respuesta, las fuerzas rusas han intensificado sus bombardeos en varias ciudades ucranianas, incluyendo Odesa, Járkov, Sumy, Zaporiyia y Jersón, dejando al menos un muerto y decenas de heridos. En Odesa, las llamas consumieron varios edificios, incluyendo depósitos de combustible.
Impacto del ataque en Moscú y regiones fronterizas
En la región de Moscú, el bombardeo ucraniano ha dejado un saldo de tres muertos y varios heridos, según informó el gobernador regional. Mientras tanto, en la región fronteriza de Kursk, más de 120 drones fueron derribados, y otros 91 fueron interceptados en el área de la capital rusa.
Negociaciones en Arabia Saudí: un intento de alto el fuego
A pesar de la creciente escalada militar, Ucrania y Estados Unidos participan en una reunión clave en Arabia Saudí para discutir la posibilidad de un alto el fuego parcial con Rusia. Este encuentro marca la primera conversación formal entre ambos países desde la fallida visita del presidente Volodímir Zelenski a la Casa Blanca en febrero, donde se produjo una tensa disputa con el expresidente Donald Trump.
La situación sigue evolucionando y las próximas horas serán determinantes para conocer el impacto del ataque y su influencia en las negociaciones de paz.