Desde el 29 de julio de 2024, un día después de las elecciones presidenciales en Venezuela, se ha observado un incremento en el número de venezolanos que cruzan las fronteras hacia Colombia y Brasil. Este movimiento migratorio ha sido atribuido a la crisis política y las denuncias de represión contra el gobierno de Nicolás Maduro, según un estudio de la Fundación Nueva Ilusión.
La ONG colombo-venezolana, que brinda asistencia humanitaria a los «migrantes caminantes» desde 2015, reporta que entre 140 y 160 venezolanos atraviesan diariamente la frontera hacia Colombia, principalmente por Cúcuta.
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El estudio también destaca que un gran número de migrantes evitan los controles migratorios oficiales utilizando rutas no autorizadas, conocidas como trochas, para cruzar la frontera. Esto se debe al temor de ser detenidos por las autoridades venezolanas. Además, muchos de estos migrantes son jóvenes de entre 16 y 18 años, preocupados por el posible reclutamiento forzoso por parte de la fuerza armada venezolana.
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En la frontera con Brasil, se ha registrado un aumento similar en el flujo de migrantes venezolanos. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que el 26 de agosto fue uno de los días con mayor afluencia de venezolanos en la zona de Paracaima desde las elecciones.
Según cifras oficiales difundidas por la agencia de noticias EFE el 1° de septiembre, más de 2.400 personas han sido detenidas desde el 29 de julio , siendo algunas de ellas en manifestaciones y otras en operativos policiales, mientras que 25 fueron asesinadas en hechos de violencia que el gobierno atribuye a la oposición, mientras que la oposición responsabilizó a las fuerzas de seguridad del Estado.
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