El gobierno de Estados Unidos (EEUU) acordó con México restablecer a partir del lunes 6 de diciembre una medida de la presidencia anterior que obliga a los solicitantes de asilo aguardar en el país latino sus audiencias en la corte de inmigración, informaron funcionarios estadounidenses del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El restablecimiento de la norma Permanecer en México responde a una orden judicial. El gobierno de Joe Biden está buscando la manera de derogarla en forma tal que sobreviva al proceso judicial.
Cabe acotar que, el inquilino de la Casa Blanca había anulado, pero una demanda de Texas y Missouri le ha obligado a restablecerla.
ASILO
Unos 70 mil solicitantes de asilo han estado sujetos a la norma, aprobada por el presidente Donald Trump en enero de 2019 y que Biden suspendió en su primer día en funciones.
Los cruces ilegales de la frontera cayeron bruscamente cuando México, ante la amenaza de Trump de elevar los aranceles a las importaciones, aceptó la expansión de la norma. Los solicitantes de asilo eran víctimas de la violencia en México y enfrentaban obstáculos legales como la falta de acceso a abogados e información sobre sus casos.
Los puertos de entrada en los que se aplicará el programa una vez que esté del todo en vigor serán los de San Diego y Calexico (California), además de en Nogales (Arizona), y en cuatro puntos de Texas: El Paso, Eagle Pass, Laredo, y Brownsville, según el DHS.
En su comunicado, el DHS dijo que ha trabajado “de cerca” con el Ejecutivo del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para que haya “refugios seguros” para aquellos migrantes a los que se les apliquen los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), designación formal del programa “Quédate en México”.
Preguntada el respecto en su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, hizo hincapié en que Biden “sigue creyendo” que este programa tiene “defectos endémicos y supone un coste humano injustificable”.
Pese a estar obligados a reanudarlo, la portavoz subrayó que el DHS va a introducir una serie de cambios en el programa para abordar “algunas preocupaciones humanitarias”, sin ofrecer más detalles.