La muerte del papa Francisco ha generado una ola de conmoción a nivel mundial, y junto al recuerdo de sus reformas sociales y pastorales, muchos también destacan su compromiso con el medio ambiente, simbolizado en su elección de un papamóvil completamente eléctrico.
Este innovador vehículo fue presentado a finales de 2024 y acompañó al pontífice en sus últimas apariciones públicas, incluyendo la apertura del Jubileo de 2025. Su incorporación no solo representó un avance en la modernización de la Iglesia, sino que también reafirmó el mensaje de sostenibilidad ambiental que Francisco promovió durante su pontificado.
El papamóvil está basado en el modelo Mercedes-Benz G 580, pero adaptado con un sistema de propulsión 100% eléctrico, desarrollado en conjunto con expertos del Vaticano. Equipado con cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, el vehículo ofrece alta maniobrabilidad y un desplazamiento silencioso, ideal para avanzar entre multitudes con la solemnidad que requiere cada evento papal.
Además de su eficiencia, este modelo no genera emisiones locales, lo que lo convierte en un símbolo del compromiso de la Santa Sede con la protección del medio ambiente. La elección de Mercedes-Benz sigue una tradición de casi un siglo como proveedor oficial del papamóvil, iniciada en 1930 con el Papa Pío XI.
Con este gesto, el papa Francisco dejó un último mensaje silencioso pero contundente: la fe también puede avanzar sobre ruedas sostenibles.