El régimen de Nicolás Maduro manifestó su preocupación por el agravamiento de la crisis en Ucrania, responsabilizó a la OTAN y Estados Unidos del conflicto, y ratificó su apoyo al gobierno de Vladimir Putin en Rusia.
“La República Bolivariana de Venezuela manifiesta su preocupación por el agravamiento de la crisis en Ucrania, y lamenta la burla y el quebrantamiento de los Acuerdos de Minsk por parte de la OTAN promovidos por los Estados Unidos de América”, señaló el régimen a través de un comunicado.
“El descarrilamiento de estos acuerdos ha vulnerado el Derecho Internacional y ha generado fuertes amenazas contra la Federación de Rusia, su integridad territorial y soberanía, así como impedido el buen relacionamiento entre países vecinos”, subrayó.
A los involucrados en el conflicto, los instó a retomar el camino del entendimiento diplomático mediante el diálogo efectivo entre las partes involucradas en el conflicto para evitar un escalamiento, reafirmando los mecanismos de negociación contemplados en la Carta de las Naciones Unidas, en aras de preservar la vida, la paz de los habitantes de estos países y la estabilidad de la región.
Asimismo, sostuvo que Venezuela, conforme a su diplomacia constitucional de paz, hizo sus mejores votos para la resolución pacífica de este conflicto y rechazó la aplicación de sanciones ilícitas y ataques económicos contra el pueblo ruso, que afecten masivamente el disfrute de sus derechos humanos.